Deutsche Bank España está examinando una parte de sus actividades de comercialización de derivados de divisas y adoptando una serie de medidas, tales como la mejora de procesos y refuerzo de controles, tras una investigación interna que habría destapado malas prácticas en la operativa.
La entidad ha dado esta información, después de que el medio británico Financial Times publicase que la filial en España de Deutsche Bank seguía aprovechándose de la venta de derivados de divisas a empresas españolas —las cuales sufrieron importantes pérdidas, por ello— incluso una vez comenzada la mencionada investigación.
Dicho banco ha afirmado al respecto que discrepa enormemente de la descripción de acontecimientos que hace el diario inglés, al considerar que están “ampliamente sacados de contexto”.
Financial Times apunta que dicha auditoría interna empezó en el año 2019, después de que una denuncia pusiera de manifiesto que los empleados de la filial aprovecharon las lagunas en los controles del propio banco para infringir la normativa de la Unión Europea.
La filial española de la entidad financiera germana habría vendido a empresas de nuestro país productos altamente complejos que se promocionan como coberturas seguras y baratas contra los riesgos cambiarios en el mercado de divisas. De esta forma, el banco habría logrado importantes beneficios, mientras que los clientes se exponían a riesgos y a pérdidas.
Por estos motivos, Deutsche Bank ha tomado medidas en forma de despido de una docena de empleados y el pago de millones de euros a los clientes más grandes que se vieron afectados por el producto de inversión.
De su lado, fuentes cercanas a las compañías implicadas mencionadas por la cabecera británica apuntan que las PYMES que compraron este producto tienen todavía que hacer frente al pago de las pérdidas.
Igualmente, fuentes de la investigación periodística señalan que el banco siguió vendiendo este tipo de productos hasta este mismo verano, cuando Financial Times publicó la noticia. Además, un cambio reciente en la normativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha hecho que la venta de complejos derivados a PYMES sea ya más complicada.
Finalmente, según el diario inglés, Deutsche Bank España habría estado maniobrando en los plazos para la búsqueda de un momento en el que hacer frente a las pérdidas fuera menos costoso y el producto más fácil de liquidar si el euro se fortalecía con las alzas de los tipos de interés.