Activos financieros, ¿qué son y cómo se clasifican?

Un activo financiero es un título o anotación contable que otorga a su comprador el derecho a recibir un ingreso futuro por parte del vendedor.

Los activos financieros pueden ser emitidos por cualquier entidad económica (como empresas y gobiernos) y acreditan la titularidad de ciertos derechos económicos, como el dinero en efectivo, un depósito o las acciones de una empresa.

A diferencia de los activos tangibles (como un inmueble o un automóvil) los activos financieros no suelen tener valor físico.

Principales características de los activos financieros

Las características principales de los activos financieros son:

  • Liquidez: es la capacidad de convertir el activo en dinero sin sufrir pérdidas. De esta manera, el activo más líquido es el propio dinero, y después se encontrarían los depósitos bancarios, la deuda pública a corto plazo, los pagarés de empresas, la deuda pública a largo plazo, la renta fija de empresas privadas, y la renta variable.
  • Riesgo: se trata de la probabilidad de que el vendedor no cumpla con su compromiso y se calcula en función de las garantías que proporcione y su solvencia.
  • Rentabilidad: consiste en el interés que recibe el comprador del activo en contraprestación al riesgo que asume.

Tipos de activos financieros

Los activos financieros se pueden agrupar en:

  • Renta fija: se tratan de activos financieros emitidos por administraciones o empresas, que se comprometen a devolver el dinero prestado en un período de tiempo determinado, pagando una rentabilidad acordada. Son renta fija, las letras del tesoro, los bonos y las obligaciones emitidas por países y los bonos o pagarés de las empresas.
  • Renta variable: son activos financieros que no aseguran la recuperación del dinero invertido ni tampoco la consecución de una rentabilidad por ese capital. El ejemplo más significativo son las acciones de las empresas. 

Además, según su plazo de vencimiento, los activos financieros también se pueden clasificar en activos a corto plazo (menos de un año) y a medio o largo plazo.

¿Cuáles son los activos financieros más habituales?

Dentro de los activos financieros más frecuentes se encuentran:

1.   El dinero en efectivo

Las monedas y los billetes de curso legal forman el activo financiero con mayor grado de liquidez, puesto que pueden intercambiarse directamente por otros bienes, y sin riesgo ni rentabilidad alguna. No obstante, el dinero puede perder parte de su valor a causa de la inflación.

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2.   Las acciones

Las acciones consisten en títulos representativos de una parte del capital social de una sociedad anónima, que se negocian en los mercados bursátiles. Existen dos maneras de ganar dinero invirtiendo en acciones: vendiéndolas a un precio mayor al de compra, o mediante el reparto de dividendos que llevan a cabo las sociedades anónimas a sus accionistas. 

3.   La deuda pública

Los bonos, las obligaciones y las letras del tesoro forman parte de la oferta de renta fija de los Estados u otras administraciones públicas. Estos activos pagan una rentabilidad conocida en una fecha de vencimiento acordada.

4.   Los depósitos a plazo

Los depósitos a plazo son cuentas bancarias en las que se deposita una cantidad de dinero que deberá mantenerse en la cuenta hasta la fecha de vencimiento. A cambio, el cliente recibirá un tipo de interés por su capital.

Desde RHO Finanzas, esperamos haber aclarado que son los activos financieros y que tipos existen. Ahora bien, si tienes alguna duda o necesitas ayuda, contacta con nosotros. Estaremos a tu disposición para ayudarte en lo que necesites.